Acerca de la fundadora

Me gustaría  contarte mi historia acerca de cómo acabé inmersa en el proyecto de la belleza y el autocuidado personal:

Todo empezó cuando a los 16 años acudí a la consulta de un dermatólogo para solucionar mi problema de acné en rostro y cuerpo. La consulta no duró más de 15 minutos y finalizó con un diagnóstico de acné juvenil para cuyo tratamiento se me dispensaron desde antibioticos a anticonceptivas, pasando por el tradicional dercutane/roacután (Isotretinoina oral).  Me recomendó un  gel de ducha aséptico, y un maquillaje compacto Oil free para camuflar las imperfecciones. 

Con el tiempo, de los granitos pasé al melasma hormonal y a depender de las anticonceptivas  para evitar recidivas de acné, y para no sufrir dolor al menstruar. En definitiva, no obtuve explicación ni tratamiento efectivo a mi problema, y tampoco ningún consejo de estilo de vida asociado. Entré en un bucle de hormonas, alteraciones de piel y dependencia a fármacos del cuál quería salir. 

El mundo de internet se llenaba de gurús de belleza y de firmas cosméticas que empezaron a generarme una inquietud insaciable por las cremas y las secciones de perfumería y droguería. Quería encontrar la solución para lograr una piel bonita sin necesidad de maquillaje. Y empezaron los estudios y las investigaciones, hasta convertirme en experta del mercado cosmético y del mundo de la belleza, y lograr sanar por completo mi piel y mi cuerpo.